Un chorro de agua y abrasivo impulsado a velocidad supersonica erosiona la pieza efectuando un corte limpio.
Al tratarse de corte en frío no hay restricciones en cuando al tipo de material, en espesores de hasta 100 mm.La precisión puede mejorarse reduciendo la velocidad y por ende aumentando el costo del corte.
Además cabe la posibilidad de procesar espesores variables o superficies no planas.